El bajo potencial alimenticio de los forrajes tropicales, especialmente en sequía determina la necesidad de ofrecer a los animales una suplementación nutricional de elementos energéticos protéicos y minerales, con proposito de que los mismos logren una mayor productividad.
Por lo general, el pasto es la fuente más abundante y barata para alimentar el ganado, formando así exclusivamente las base, de los sistemas de producción de nuestro país. Sin embargo, el pasto como fuente única de alimento posee muchas limitantes. La industria ganadera venezolana, basada en la producción natural de las pasturas, depende enormemente de las variaciones en cuanto a calidad y cantidad de material verde producido. Nuestros pastos naturales, debido a su baja digestibilidad y bajo contenido proteico originan bajos niveles de producción, lo cual no permite maximizar el potencial gen ético de los rebaños y una producción animal sostenida, por las deficiencias proteicas y desequilibrios de proteína y energía; asimismo, muchos de los suelos dedicados a la producción pecuaria presentan deficiencias de fósforo y otros minerales. Una manera de mejorar la productividad animal, consiste en suministrar suplementos alimenticios a los rebaños. Una de las técnicas utilizadas son los Bloques Multinutricionales (BMN), los cuales constituyen una estrategia alterna y una tecnología para suplementar nutrimentos de alta concentración energética, proteica y mineral a los rumiantes, Su elaboración a nivel de fincas es muy fácil y permite el uso de algunas materias primas locales.



